sábado, 11 de agosto de 2012

Santa Marta: P.N. Tayrona. Inaxio gure patroi aundia


Santa Marta: P.N. Tayrona.  Inaxio gure patroi aundia
31 de julio,  Inaxio eguna, este día todos los años los celebramos y este también, en Santa Marta. Gema canta el himno de los Jesuítas.
Nos despedimos de Dani  que se va a Pamplona (Santander) Colombia y Juan que toma un vuelo a Medellín. Nosotros proseguimos hacia el oriente. Tomamos un taxi para ir a la terminal, 15. Ps., pasamos por el barrio María Auxiliadora, en búsqueda de la terminal perdida. El taxista habla con nosotros, su hija está estudiando en Alicante, la crisis, el euro,etc….
Al llegar a la terminal, ya aparecen a ofrecernos el mejor bus, cuando llegamos a la taquilla nos ofrecen otro más barato de 25 a 20 mil ps. Por lo que aplicamos la economía de la abuela, por una peseta menos …………
Pasaremos por Barranquilla, aunque deja a los pasajeros en la variante. Parece ser que estos viajes baratos sólo van a la terminal del último destino. No se atisban a caimanes ni a shakir@s por las calles. La ciudad, grande no parece que sea una ciudad fácil de visitar. Nadie nos recomienda su visita y por lo tanto, ¡aire!
Entre Barranquilla y Santa Marta, cruzaremos por una barra de mar?, se le denomina Ciénaga. Varios kilómetros de chabolas con techo de chapa a ambos lados de la carretera, de ambiente pesquero, embarcaciones pequeñas que pescan al final del río Magdalena. Cuentan que allí entran los tiburones para comerse todo el ganado muerto que arrastra el río hacia el mar.
Dentro de esta ciénaga nos llama la atención la cantidad de plásticos y suciedad que soportan. Lo más sucio del país se concentra en esta Katanga particular. Seguimos pensando que Colombia puede presumir de su limpieza aunque esto sea la excepción.
Al llegar a Santa Marta el taxista que nos lleva al hostel, nos tranquiliza y nos da garantía de la ciudad. Santa Marta vive, en parte, del turismo y de su seguridad. “Donde no llega la justicia nosotros los apartamos”, es decir, el que la hace, se sabe quién es y se le elimina. Así de claro y tranquilo nos lo cuenta asumiendo que las faltas alegales tienen su otro recorrido. Asumido por la población, duro, pero así es allí. “Aquí  la justicia es benigna y nosotros la corregimos”, concluye.
Mientras escribimos esto, como hilo musical tenemos al  Gran Hermano Colombiano, aquí, hasta  en el banco, puedes ir al cajero a nominar al que quieres que se vaya de la casa, sic.
Llegamos al hotel  Miramar, el mar no se ve pero por el precio, para qué queremos vistas, 12€ la habitación con AC y 10€ solo con fan. Nos dejan con AC pero como no lo vamos a usar solo 10€. Ducha tipo botijo (sin pera) y sin agua caliente.  Desde Cartagena vamos a estar así y hasta que no lleguemos a las montañas los alojamientos sencillos así son. El grito  de Tarzán ayuda a los “ mal acostumbrados”
 La noche fue tan dura que el  AC lo encendimos y no nos lo cobraron. Eso sí, solicitamos usarlo para el día siguiente, pagando el recargo. La celda, de fraile de clausura, la puerta de la habitación era la puerta de un armario y la ducha con cortinilla que solo nos llegaba a la pantorrilla. Vamos que ni el chabisque de pueblo……..La taza funcionaba si habías hecho un curso de los de CCC para ser “inginiero” de la NASA o el “Pepe Gotera” del barrio. Para tirar de la cadena o más técnico, vaciar la cisterna, tenías que quitar la tapa y meter la mano, agarrar el  manubrio y estirar para arriba. ¿ Sera el laxante local?. El cableado de la luz, era del “Juanotena” de la UCA de turno. Habían utilizado todos los trozos sobrantes, empalmándolos con cinta aislante negra, sobre pared blanca. Ni López, en un cuadro superrealista. Curiosamente el guaifai (wifi) funcionaba muy bien y empezamos a experimentar para subir las fotos.
Inaxito eguna había que celebrar, nos vamos al mejor restaurante de la city. Hay un chiringo que ofrece el mejor camarón, pero al ser ambulante y en una calle algo zikina nos hace ir a este lugar recomendado por la guía.
El restaurant está en la Plaza Santander, en un rincón, tomamos una cervi, pedimos la carta y nos pegamos la bilbainada inaxiana. Nos hubiera gustado comer esa ensalada de marisco con vino blanco, pero pagar por un Don Simón chileno que no vale ni 2 € a 20€………………..
El pescado, a la plancha, limpio estaba bien pero la ensalada nos hizo conectar con los de nuestra tierra cantineril y a Gemma cantar el himno, seguro que Ana lo cantó más de una vez y otr@s también.
El desayuno, pericos, zumo de guayaba, tinto, muy bueno y en cantidad, 3€. Nos iremos al parque nacional de Tayrona. El hotel tenía un paquete de ida por 15 mil ps. Nosotros buscando un bus colectivo por 5 mil ps.
A 35km, estaba la entrada de este parque, estamos en territorio de los indios Tayronas. Viven en la sierra, van a su bola, con túnicas blancas, familias hiper numerosas.  Les debe gustar la Coca Cola, ya que vimos a toda una familia, papa, mamma embarazada y 6 churumbeles de 1,2,3,4,5,6 años detrás del padre que les repartía un vaso de la coke de 2L que había comprado en la tienda. La pachamama nos provee de todo menos del ungüento gringo.
El parque Nacional muy interesante, vegetación tropical, bosque tropical lluviosos, junto a unas playas ¿vírgenes? desiertas……18€ la entrada, los guiris pagamos 3 veces más. Caro pero con seguro, por si te pierdes o te come un caimán. Hay furgos que te llevan a la playa, 1€, pero nosotros como El gato con botas, andando 6 km y disfrutando de todos los ruidos que la vegetación, animales y nosotros  provocamos. Por una pista asfaltada, solos sin apenas encontrarnos gente. Alguna moto, coche del parque e indianos que a caballo con su machete se pierden por el interior del bosque.  
Llegamos a la zona de parqueadero, se oye como el mar embravecido rompe en la playa y esto nos ayuda tomar la senda que luego volveremos a pisar. Llegamos con el bañador puesto, primer cartel “mar bravo, aquí ya han muerto más de 100 personas ¡no seas la siguiente!, cerca de este, junto a una charca: “no acercarse caimanes”.
La playa de arena gruesa no invitaba a ser el Greistoke del lugar, por lo que seguimos a la siguiente. La brisa y el sonido marino, como en La Odisea, nos hacen oír  “cantos de sirenas”, nos acercamos y…………..
Un Ecolodge Resort, ambientado en las películas de Tarzán, cabañitas con AC, colchón flex última gama?, guayfay, raticidas y zona “libre mosquitos”, seguridad privada, playita con barra exclusiva para tomar el daiquiri. La playa con 3 señoritos de la Cruz Roja, con sus motos acuáticas, luciendo chichi chocolatera(abdominales)……….para 6 bañistas retozándose en sus hamacas con eleva grasas automático.
Jacuzzi en plena playa (lástima que no les entre un caimán cuando esté el barrigón de turno con sus girls y se les beba todo el champagne), camas matrimoniales (con cortinillas)para no tener que ir hasta el sur (Raffaela Carra dixit) y una serie de artilugios “para hacer una estadia mejor”. ¡Viva el progreso!, la calidad (ISO y no ISO) mal entendida y los ecologetas que sólo ven negocio………Tanto lujo que en un rincón encontramos un montón de latas de cerveza, tiradas como si fuera el basurero de la playa.
Allí estábamos como el amigo Charles H. (el de las escopetas de ferias) en el Planeta de los Simios.
Nuestra pequeña odisea nos estaba dejando una cara tipo el de Tarazona cuando bajaba a Benidorm a coger ideas para su pueblo.! Hay Cine de Barrio!.
Nos habíamos confundido de camino, la senda para ir a la siguiente playa “pública” tenía que rodear este alarde de cómo hacer las cosas en el S.XXI.
Media vuelta y a la civilización, volvemos por el mismo camino hasta la salida del parque. Ahí tomamos la buseta y pedimos que nos dejen para ir a Taganga. Tomamos la buseta en un barrio de las afueras y como siempre sube y baja. La sorpresa es encontrar una caleta de pescadores con su dosis de guiris alternativos que han encontrado allí su Nirvana……
El pueblo de lo más tranquilo, barcos ofreciéndose para entrar al PN Tayrona por barco, los chiringos ofreciendo sus comidas y los del pueblo currando, del turismo, comercio y turismo. Se respira tal tranquilidad que invita a quedarse el resto del viaje. El edén, tranquilidad, playa, poco turismo, cervis very very cold, pescado fresco, asadores,no hay circulación por el centro…..
Mientras paseamos por la playa vemos un tumulto de gente, nos acercamos y ahí en la playa estaba abriendo un mero de casi dos metros de altura. Al sacarle las tripas apareción dentro un pez raya hermoso que en ese momento lo estaba asimilando. Después de sacarle las tripas, le quitan las branquias, de color rosa parece una dentadura de un escualo de grandes dimensiones. Para sacarlo del agua, cuatro personas son necesarias. Lo van a pesar en un arbol, preparan un polipasto y haciendo una rama de polea empiezan a subirlo. El pesador jefe, encima del árbol dirige la operación. Tras muchos esfuerzos lo elevan por encima del suelo y el “bisho” pesa nada menos que 155 kg, limpio. Nos sacamos las fotos de pescadores adjuntos………..
El calor no perdona y se hace  necesaria un poco de bebida para calmarla.Llevámos todo el día en marcha y un descanso lo mejor.
Seguimos en esa caleta, aparecen una familia de indios Tayronas (visten con túnicas blancas y son de estatura baja, la mamma embarazada, el paapa, y 6 críos que no se llevan el año de diferencia, del uno al siguiente. Entran en un tienda de abarrotes y compran una botella de 2L de coke, se lo reparten en vasos de plástico y lo que sobra en un botijo de plástico. Como si fueran una familia de patos todos siguen al paaapa.
Al final buseta, como va llenaGema de pie y Zarra sentado en las escaleras con la puerta abierta. Regreso feliz a Santa Marta.
Muchas veces pensamos que lo mejor de un buen paseo es descalzarse, la ducha botijo nos refresca y la minicortina nos inunda la habitación.
Ya es hora de ir en busca de Manu, miramos por los sitios que pensamos que tenía que estar pero nada. Cenamos y nos vamos a la zona VIP delpueblo. Allí estaba ya había hecho amistades. Las camareras de una terraza lo consideraban cliente habitual. El apartamento que había alquilado, quería seguir mejorándolo. La casera debía tenerla en el “bote”.
El problema con él era que siempre quería pagar la última ronda y nos también, Así que el día siguiente nos pesaba algo más la cabeza.
Al día siguiente en Aratacata………………
Pero esto será mañana desde Villa Leiva a más de 200 km de Bogotá. Hoy estábamos en San Gil y 5h de bus subiendo a un puerto de 3000m y ahora estamos a 2.700 con rasca pero contentos de usar el forrico.
Agur y sólo nos falta del occidente Río Hacha y la Guajira con los indios Wayuu.
Fotos: PN Tayrona y Mero en Taganga:
pd: hemos colocado más fotos en Cartagena…….

1 comentario:

  1. ¡Vaya desgaste de ojos que os estáis pegando!

    Que os vaya muuuuucho bien.

    Osasuna! Paco

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