Día 20 DIA DE LA
INDEPENDENCIA. Santa Fe.
Como buenos
ciudadanos y patriotas que somos en los países que nos acogen también,
celebramos la Independencia. Desayunamos un jugo de Tamarindo (por la canción)
y una ensalada de frutas con yogurt y helado. Nuestro desayuno preferido, aquí
la temperatura es tropical y estamos por encima de los 30, calor seco y brisa
que lo hace soportable. Todos los días vemos relámpagos a los lejos pero llover
nada.
El día de la
Independencia se celebra con procesiones civiles, a diferencia del Perú que
desfilan todos los domingos. El Señor Jesús, nos decía que él cuando ejercía
40h lectivas y el domingo tenía que ir con sus alumnos a misa. ¡qué poco hemos
cambiado!.
Pues lo primero,
procesión de todo el stament civil-religioso. Banda de xilófonos, tambores y
majorettes seguidos por “gobernantes”, arzobispo de civil con cleriman o como
se diga, monjas, todos los funcionarios detrás (luego ya tendrán fiesta),
alumnos de distintos coles con su uniforme de gala. La manifa empieza por el
zampanzar del pueblo, un camión de bomberos del año 60 regalado por los
Japoneses, apagar no apagará pero ruido a todos nos despertará.
No es muy grande
y se pierden por las calles, tres horas más tarde les vemos cómo se disuelven.
Los discursos, si hubo ni enterarnos.
Nosotros después
de este gélido desayuno nos perdemos por el pueblo. Al haber sido la antigua
capital todo el pueblo era colonial, con casas de una sola planta, patio
andaluz, con rejas, para los futuros amoríos, sin poder llegar a las manos.
Todas las ventanas a la calle tenía su banco en forma de u, el galán en la
calle y la galanteada sentada sola o acompañada?.
Pasamos por
distintas iglesias, el antiguo hospital San Juan de Dios( hoy escuela),
jesuitas, museo religioso que está en obras, etc..
La cárcel está dentro del pueblo, “Con el estudio y el trabajo romperás las
cadenas del cautiverio, porque el estudio eleva el trabajo, redime y libera la
disciplina”, dos cuadras de la plaza mayor, tiene un cartel de Bebidas
Postobon, en el cual dice qué cosas pueden traer los reos: mudas, jabón personal, para lavar, 3 juegos de
sábanas, frutas “menos piña”, cuchilla de afeitar desechables, papel higiénico
y una parva (bollería) variada que no sabemos qué es. La comida no está en el
régimen carcelario y hay que llevarla
elaborada.
Visitamos el
museo de Juan del Corral, ahí vemos cómo vivía la clase pudiente. Nos llama la
atención toda la vajilla, estampada que tenía el arzobispo. “Pobres sí”, pero
con gusto.
Hemos quedado a
comer en un hotel, menú por 10.000ps pero cuando llegamos se había terminado.
Pedimos la carta y por 7€ o 14 lucas comemos un plato de ensalada, con res y
papas. Además el mejor jugo de maracuyá que hemos tomado, superfresco y grande.
La comida no
tiene desperdicio. Todos los bañistas, nadan poco y están a plena faena. Los
críos también imitan aunque sea con la hermana. Pero lo que destacan es una
pareja de caducos, con gorros de los NY, a todo imitar a 9 semanas y media.
Pensamos que el sexagenario ya no puede
mantenerle en el aire a la “meretriz” y
en la piscina sí. Magreo por aquí y por allá albardados de sexo, juguetean a
los “corridos colombianos”. Cuando salen nos confirman la escena, ella 40 tacos
o más con bikini-tanga y él “exmarine” con tripón cervezero y bañador con los
colores de la bandera de los united states. No acaba aquí el espectáculo, se retira la meretriz al bar, mientras el ex
se chapotea en una tumbona. Ahí llega nuestra protagonista, dos jarras de
cerveza llena de hielo con un licor tipo lima o whisky. Mientras el ex se lo
toma a sorbitos, la compi le baila la danza del vientre caribeñal a su
alrededor, con sugerentes magreos y harremakukos. Vaya tarzanada X, tan
ejemplar como las pelis de Alfredo landa porno 70 ibérico.
Después de tanta
escena, cansados nos retiramos a pasar la tarde a refugio de tanta calor de 35º
pa arriba. Pero la ciudad sigue con su fiesta, la marcha bicicletera está
terminando en la plaza. Gente de todas
edades, participan y reivindican una Colombia más ecológica, destaca una
monja con hábito, tipo sor Citröen, que lleva como los demás de su grupo una
diadema de flores de margarita encima de su hábito blanco. Pancarta al ristre,
ni un paso atrás, ecología por demás.
Salimos a pasear
y el pueblo sigue su fiesta, karaoke, play back en la plaza, vallenatos,
cumbias, bachatas, merengue, etc. Tarde noche para olvidar, unas cervis y para
casa. Mañana más y mejor.
Hoy es sábado,
queremos conocer una obra maestra de la ingeniería mundial. Está aquí, un
puente colgante de casi 300mrealizado a
finales del s.XIX. Todo traído de Inglaterra por mar y luego llevado a caballo
hasta el río Cauca. Hoy en día sólo pueden pasar los motocarros, en su día fue
el puente de unión de Bogotá con el Atlántico. Obra que impresiona, por su
magnitud, el río, su entorno,etc.
Hemos ido los
tres en motocarro, 12.000 ps, ida y vuelta ,más 30´de parada. El driver se
enrolla y nos explica su historia. Puente estilo al de Brooking, un ingeniero
Villa, estuvo allí trabajando y traslado la idea hasta la selva.
Después de tanto
gustazo, nos volvemos a la terminal, mañana nos vamos a Turbo (frontera con
panamá) queremos juntar dos de las tres Américas en nuestros viajes. 52 lucas
ps, caro pero no hay otro, 9h de buseta
o estellesa.
Seguimos paseando
por el pueblo, buses típicos colombianos, con pinturas por todo. Por detrás de
uno la Marixili protege este bus.
Un par de cervis
de aperitivo y para comer un gran baño de frutas tropicales en ensalada con
yogurt y helado. Como no mejore la península nos quedamos aquí, para Gran Hermano
o profes de aurreskus.
Mientras
descansamos gema lee otro escribe y hacemos tiempo a ver si baja esta
temperatura infernal. El ventilador y los Simpsons nos refrigeran o baja la sensación
de calor. Luego cenaremos y nos despediremos de esta agradable ciudad, muy
recomendable , que se llama Santa Fe.
Pd: igual tenemos
problemas con el casero, nos quiere cobrar más porque hoy es sábado. Esto os lo
contaremos desde Turbo, camino a Panamá
y más tarde camino a Cartagena.